Keith Tearsoul

Nombre: Keith

Apellido: Tearsoul

Apodo: ---

Edad: Dar su edad verdadera, ahora, le resulta falible por su escasa memoria, sin embargo, juzgando su apariencia, se le podría dar cerca de los 17 años. Esto es, claro, aparentemente.

Criatura: Normalmente se le calificaría como humano, más ni él mismo sabe lo que es. Habita en Wonderland.

Trabajo: Artista (casi siempre le dedica su arte a crear naipes de barajas que, para él, tienen mucho sentido, pero normalmente no tienen lógica).

Gustos: Más que un gusto, estar solo se le ha hecho costumbre. Goza mucho de la tranquilidad y de la paz, de los dulces (dice que le da un poco de ánimos), del aire, de no hablar, del silencio y de la tristeza, y tal vez un poco de la música tranquila (más si se está hecha con instrumentos musicales como flautas, tambores, etc. –instrumentos no electrónicos-). Normalmente, cuando está solo, gusta de ver crecer el pasto (se le hace entretenido, y más cuando no hay quien le distraiga). No es que sea flojo, sin embargo, hacer nada, para él, ya es mucho trabajo. Contar numéricamente le encanta, ya se trate de granos de arena, de hormigas, de nubes o lo que sea mientras se pueda contar, y lo que no, también. Le embelesa el sonido del reloj, éste lo aleja de cualquier realidad en la que se encuentre, cosa que le gusta en demasía. Y lo que ama más que cualquier cosa es bajarse él mismo el autoestima y subirle la autoestima a quien sea (lo que, naturalmente, le hace llorar).

Disgustos: No es un disgusto, pero le da miedo y terror escuchar más de una voz hablar a la vez (se tapa los oídos cuando ocurre tal cosa). Odia lo ilógico, mejor dicho, todo aquello que no logra entender. Le molesta la música estruendosa, y más cuando está a un volumen alto. Le disgustan los gritos (éstos le hacen temblar), la oscuridad (le da miedo), lo infantil e inútil (aunque él mismo se califica como infantil e inútil). También, sólo en ocasiones y si se da la oportunidad, le molesta darse cuenta del tiempo (ya sea por la hora, el mes, los días, los segundos, etc.). Entre muchas cosas más, lo único que se debe tomar en cuenta es que a veces pierde el conocimiento o la memoria (cuando ve o escucha algo que no le agradó en lo absoluto), lo cual le lleva a cambiar de gustos y disgustos como cambiar de aire al respirar.

Seme, uke o suke: Suke (francamente, no le da importancia a ese aspecto).

Apariencia Física: Cabellos suaves y sedosos, de una tonalidad entre azulada o negra. Su piel es en extremo blanca, lo cual le hace lucir enfermizo (cosa que no es), sin embargo, la mantiene sin imperfecciones. Rasgos finos y de contextura delgada. Sus ojos celestes están acompañados de una mirada relajada y melancólica (la que muchas veces cambia por una presumida o narcisista), aunque en ocasiones puede mostrar un rostro feliz y contento. Su ojo derecho es tapado por un parche. No es ciego, ni mucho menos tiene alguna rareza en su ojo, sólo lo usa porque "el cielo no siempre es azul para él" (él solo se entiende, aunque normalmente con esa oración da entender que la luz del cielo le molesta y con un parche la molestia se le hace menos, o tal vez que con ese ojo ve todo de otro color. No se sabe).

Personalidad: En realidad, su personalidad es MUY variante, y más que variante, extraña. Así como puede mostrarse triste y melancólico, puede ser algo caprichoso (lo cual, según sus ánimos, si le ignoran o algo parecido, o bien le hace llorar, o bien le da exactamente igual cómo le traten). Es algo infantil (cosa que odia), en ocasiones puede sentirse superior a un Dios, o inferior a una hormiga. Es egocéntrico la mayoría del tiempo, muy ególatra y narcisista. Y, apenas le suceda lo mínimo malo, su personalidad cambia a una pesimista y triste. Su autoestima sube y baja como termómetro en fuego y hielo, y ya se le ha hecho costumbre que todos le miren raro. Aunque, claro, si todos le miran raro, los raros son ellos. A pesar de su extraña forma de ser, siempre es muy tranquilo y pacífico, por más que llegue a ponerse algo irritante para otros.

Historia: No recuerda haber tenido padres, y es feliz así, ya que los considera inútiles. Desde pequeño gustaba de dibujar y hacer diversas manualidades, por lo que con el tiempo descubrió que hacer naipes era su distracción favorita. Sobrevivió puramente por suerte, y porque para él, cada cosa que imaginaba, se le hacía realidad (comida, casa, etc.) lo que un día le llevó a imaginarse a sus naipes vivos. Así, cada vez que hacía un naipe éste cobraba vida por sólo su deseo, y bueno… la habilidad de hacer realidad su imaginación le ayudó a distorsionar realidades sólo por juego (aunque, obvio, no del todo, sólo ciertas características). Y así creció, sólo con sus naipes, quienes algunos le alababan y otros le reprochaban (armando su personalidad tan caótica), y pues sí, tenían personalidad. Jamás tuvo una vivienda, por lo que siempre se la pasó de aquí para allá, con sus naipes tras él.

Imagen del personaje:

Spoiler:

Extras:

-Cada que se le pregunte algo responderá con: “¿Y por qué tendría que…?” o simplemente con un sí o no definitivo.
-En ocasiones, cuando no sabe qué decir, se pone lloroso.
-Alucina que es un rey o algo parecido, por lo que le gusta que le traten como tal (claro, esto varia según su humor).
-Pierde el conocimiento y/o la memoria cada vez que ve o escucha algo que no le agrada en lo absoluto. Lo hace para mantenerse pacifista y para no seguir viendo o escuchando aquello que le incomoda.
-Cada naipe tiene un significado diferente para él, por lo que resulta incomprensible lo que hay dibujado en ellos (ya sea dibujos abstractos, simples manchas, etc.).
-Odiará todo aquello que le llegue a gustar (esto sólo se da en algunas cosas).

Thanks~ :3