Algunos caprichos no vienen mal... [Privi/Joc (L)]

por **Len Kagamine** Lun Feb 22, 2010 7:24 pm

Un exquisito baño si señor, hacía mucho que no tenía un día libre para relajarse y tomarse una ducha como dios manda, malgastando gran parte del tiempo en ella pero...¿A quien no le gusta cerras los ojos y quedarse frito y agustito en el aguita calentita? Pues Len, como buen humano, gozaba de eso pocas veces y ese día fué el momento indicado para ello. Tenía bastante planificado lo que ese dia quería hacer, adonde ir, que visitar, con quienes estar. Lo primero es lo primero, nada de clientes, hoy era un dia solo y exclusivamente para desecharlo en el por lo que la tercera opción, descartada. Salió de la ducha con parsimonia y nada de rapidez para después dar un par de pasos hacia el espejo mirándose en el, anonadado por la, aún reciente, sensación de baho y suspiró hastiado, tratando de no pensar mucho -Hoy me lo pasaré bien...nada de preocupaciones, que les den a los tios esos- Concluyó con un contundente golpe en el lavabo, nada de lo que preocuparse. Cojió aire y se dispuso a salir en bolas, total, vivia solo y mejor, lo que le fataba era compartir piso...

No hizo otra cosa que vestirse lo más adecuadamente que vió para la ocasión aunque se tratara de ropa informal para variar. Consistía solamente en un agraciado peto vaquero el cual le llegaba mas o menos por encima de las rodillas, calzando unos zapatos modernos al igual que su camisa de mangas cortas, todo a conjunto a ser posible, le gustaba vestir bien.

Llaves, monedero, mini-peine por si las moscas y...condones, siempre los llevaba encima. Revisó su cartera ya que por suerte ese mes estaba bastante bien de dinero aunque se le fuese a esfumar en cuestión de minutos. Pensó que quizás no fuera buena idea gastarse dinero en ropa, en comida o en algún capricho pero a decir verdad nunca lo pudo hacer, a excepción de la ropa claro está. Giró el pomo de la puerta y se dispuso a salir cuando de pronto pudo sentir la suave brisa acariciando su rostro y revolviendole ligeramente el pelo, que en ese dia lo llevaba totalmente suelto, sin incomodarle lo más mínimo al revés, le gustaba esa sensación. Click, clock, clack, llave echada y puerta bien cerrada, listo para marchar. Y eso hizo, no tardó más en cojer camino hacia el centro del pueblo, aunque este fuera solo eso, un pueblo. Había ciertos lugares que eran famosos en toda la comarca y no era para menos, simplemente era genial.

por **Jocker** Sáb Jul 24, 2010 8:45 pm

Llevaba una camisa a medio abrochar, unos pantalones algo apretados y su largo pelo color fuego recogido en una simple cola baja. Ni se preocupó en mirarse al espejo. Apenas se habia levantado y vestido, cuando salio a saludar a todos los integrantes del circo, quienes ya preparaban con muchas ansias y unas energias casi antihumanas la actuacion de aquella tarde. Doll, Smile, Snake, Beast... Les dio los buenos días con una sonrisa acogedora y se dispuso a salir del recinto ferial para ir directamente hacia el pueblo. Mientras caminaba tan siquiera miro a su alrededor y suspiró, alzando su mano esqueletica para rozarla con sus dedos, abriendola y cerrandola luego con gesto ausente, pensando en su alocado país natal: Wonderland... Una expresion dura aparecio en su rostro, frunciendo subitamente el ceño al venirsele a la mente imagenes del pasado, las cuales les traian recuerdos nada agradables. Con una leve sacudida, escondio a sus ojos aquella mano tan peculiar. Ya todo eso habia quedado atras, ahora no era más que un payaso de un circo, solo debia preocuparse de hacer reir a aquellas gentes que si lo acogieron en su seno y le dieron el calor que aquel mundo de pirados nunca le dio, se lo debia. Aunque aquello tendria que esperar varias horas, por el momento debia ir de compras, sus compañeros no podrían ayudarle a cumplir aquella "mision" con el estomago vacío, asi que habia decidido salir de compras. Cuando quiso darse cuenta llegó al centro. Sonrio por pura inercia ya al ver toda la vitalidad que tenia aquella pequeña localidad a esas horas de la mañana y se escabullo entre sus gentes, saludando y riendo con quienes le reconocieron, repartiendo alguna que otra entrada de estranjis a algunos, guiñandoles un ojo picaramente. Entre tanto busco con la mirada la tienda de siempre, abriendose paso ante ella para apoyarse con gesto agotado en el mostrador.

-Lo de siempre, ¿no? -pregunto el bonachon del dependiente, poniendose los guantes para atenderlo.

-Si... pero no me eches tanta fruta esta vez -dijo pensativo, dejando ver luego una expresion entre hastiada y nostalgica- Snake se niega a comerla y ahí puede pudrirse...

Era curioso como se habia adaptado a aquel lugar y aquel lugar se habia adaptado a él. Mientras veia a aquel vivaracho dependiente prepararlo todo, se pregunto que pasaria si supieran que su brazo no era una protesis, ni mucho menos. daba igual, ya casi se sentia un humano por completo.

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