Forbidden music

Se encontraba en uno de sus habituales paseos por el parque, sin hacer otra cosa que alegrarse la vista y los demás sentidos con los regalos de la naturaleza, presentes todos en toda su plenitud en Wonderland.
Como siempre vestia su larga gabardina negra, acompañado por un gorro que ocultaba de los rayos del sol su pálido rostro. Sonria de forma amable mientras miraba todo a su alrededor, hasta que a sus oidos una dulce melodía llego, nunca antes la había oido, era por eso que llamo su total atención, haciendo que se voltease hacía el lugar de su procedencia y viense el lugar donde se originaba.

Era un chico que nunca antes hubo visto, por lo que la curiosidad crecio. Acomodandose un mecho rebelde de su albina y larguisima cabellera, camino hacía donde estaba el muchacho, sin borrar la sonrisa de su rostro.

Haciendo una reverencia con la cabeza respondió.

- Muy buenas tardes. - dijo con voz suave y educada, sin quitarle el ojo al muchacho de extraña apariencia estaba frente a él, enseguida se dio cuenta que no podía ser alguien proveniente del mundo humano, así que por descarte era alguna criatura o ser de Wonderland. Apoyó el baston sobre el suelo y sobre este ambas manos dejando caer un poco su peso, descansando de esa forma de la gran caminata.

- La melodía que usted tocaba era exquisita, por favor, siga tocando, que mi presencia no sea una molestia - dijo sonriendole dulcemente y volviendo a hacer una reverencia con la cabeza.