Kiunay, un neko recién llegado~

Nombre: Kiunay

Apellido: Sakya

Apodo: Kiu

Edad: 16

Criatura: Neko. (humano-gato, híbrido, etc)

Trabajo: Por ahora, ninguno.

Gustos: Especialmente, que las personas entiendan que no es un inútil. Las noches de brisas heladas, los animales. También los dulces le agradan en demasía.

Disgustos: Que lo tomen por tonto, incapaz de hacer las cosas sólo y que quieran sobreprotegerlo. No le gustan las personas mal educadas, los groseros ni los altaneros; los ruidos fuertes –ya que tiene un “oído biónico”- ni los lugares concurridos y bulliciosos.

Seme, uke o suke: Uke.

Apariencia Física: Cabello azulado, corto y alborotado, del mismo color que sus afelpadas orejas y cola, y generalmente, de su pintura de uñas (garras, más bien) y vestimenta.
Mide 1,70 y es de complexión delgada, tez pálida, orbes plateadas brillantes que delatan su ceguera y apariencia sumamente frágil. Porta un anillo de una roza azul muy delicado, y tiene el tatuaje de la misma flor en el hombro derecho. Lleva un rosario de muñeca azul, y una pulsera negra con forma de tallo de roza espinoso.

Personalidad: Muy bien educado, inocente, y muy amable, algo tímido también. Sin embargo, si puede llegar a intimar con alguna persona o toma confianza con alguien, su personalidad alegre y divertida se muestra rápidamente.
Si agraden a alguien preciado para él, dará todo para proteger al susodicho, pues a pesar de su forma de ser es muy difícil detenerlo cuando se pone violento.
No muestra complejos por su discapacidad, es más, se molesta cuando la gente lo ayuda sólo porque es ciego o cree que no puede hacer las cosas solo. Lo único que le entristece realmente es no poder saber cómo es él y los que lo rodean, a sus facciones, me refiero.

Historia: Hijo de una humana y un neko, nació ya siendo ciego, lo cual causó una gran conmoción a sus padres e inmediatamente se mudaron al campo para “proteger al bebé de los peligros de ciudad”, quien creían sus padres que era demasiado indefenso como para vivir allí y crecer con los demás niños, en una vida normal.
Los adultos lo consentían, sobreprotegían y daban todo lo que él pedía (lo cual no era mucho en realidad), pensando que el muchachito, que crecía rápidamente, no podía conseguir nada solo; cosa que causó su repulsión a los cuidados en exceso.
Le enseñaron en casa todo lo que debería aprender en la escuela ya que su madre era profesora; y a escondidas, él insistía en aprender solitario y sin ayuda las tareas del hogar, mientras nadie miraba, para así no ser realmente un inútil cuando creciera y poder cuidarse solo.
Por fin un día, ya siendo un muchacho lo suficientemente “capaz”, decidió huir de su casa, escapando a cualquier lugar.
Cuando se dio cuenta, tras vagar y vagar, había aparecido en este mundo tan singular.

Imagen del personaje:

Spoiler:

Extras: Gracias a su gran audición sabe por donde camina sin tropezarse ni nada por el estilo, y al ser ciego, desarrolló aún más de lo normal sus cuatro sentidos restantes, adquiriendo la habilidad de sentir las vibraciones a su alrededor. Gracias a esto puede sentir las cosas en su entorno, desde un vehículo hasta una pequeña hormiga lejana.