Re: Descansando (privado)

por **Chesire** Dom Abr 18, 2010 2:32 pm

¡Ah mierda! habia logrado alcanzarle...si es que era tonto, eso le pasaba por tener la vista fija en el cuerpo y rostro del chico en vez de tenerla en sus acciones para poder evitar lo que sucedió. Aún queria jugar un poco más pero al parecer ese chico era tan soso que no aguantaria un no por respuesta y entonces él se aburriria de lo lindo. En milésimas de segundos se puso a buscar la borma de irritarlo al máximo y se le ocurrió algo muy bueno en nada de tiempo, bien por él. Lo que el chico habia agarrado precisamente no era nada más ni nada menos que la puntita de su cola por lo que ahora andaba con el cuerpo flojillo y algo tonto, provocando que en la sala resonaran sus constantes ronroneos. Se cruzó con el rostro del menor una vez se puso frente a él para mirarlo y, con verdadera y purisima malicia, intercambió lo que vendria siendo su cola por una de sus nalgas, precavido de que el rubio no se diera cuenta del cambio. Solo movió la mitad de su cuerpo para ello, nada más.

-Uhm vaya....¿Que es lo que tocas? No creí que fueras ese tipo de persona- Su sonrisa se alargó de oreja a oreja literalmente ya que se podia ver como sus dientes llegaban hasta la parte baja de estas, dandole a entender de que no le llamaban gato risón por nada.

por **Ba'al** Dom Abr 18, 2010 3:15 pm

Estaba hipnotizado entre el ronroneo del gato. Nunca se habia fijado en lo atrallentes y suaves que eran aquel tipo de sonidos hasta que conocio al revoltoso de Chesire. Se preguntó porque ronroneaba de aquel modo aun así, ya que esto solo lo hacia cuando se sentia comodo o se le acariciaba en algun lugar concreto. Se vio tentado a soltarle, pensando que quizas era a causa de su agarre el estado en el que debia encontrarse el mayor, al cual no habia vuelto a oir en un buen rato a excepcion de sus suaves ronroneos, sin embargo mantuvo firmemente su mano aferrada a aquello que fuera que habia acertado a coger. Al fin logro verlo de cintura para arriba una vez aparecio de nuevo ante sus ojos, con aquella sonrisa que le ponia los pelos de punta. Penso que al fin se habia dejado de tonterias y habia decidido darle su preciada corona, pero se equivocava. Cuando trato de alcanzar la tiara que adornaba el agaciado cabello del chico, escucho lo que dijo y se quedó inmovil, bajando la mirada lo justo y necesario para averiguar al fin donde tenia puesta su mano. Se sonrojo como un farolillo y se separo un tanto de él, soltandolo.

-¡S-si no desaparecieras asi! -le espeto con su rubio ceño visiblemente fruncido, aun algo apurado, encontrandose contra la encimera de la cocina.

por **Chesire** Dom Abr 18, 2010 4:11 pm

Que pena, le habia soltado...con lo gustoso que era tener esa manita apretándole lo que tanto tiempo habia estado sin ser tocado...una verdadera lástima. La sonrisa se le desapareció al instante para ahora adornar su rostro con unas facciones desilusonadas, dilatando sus pupilas para que pareciera un gatito abandonado y asi lograr que el rubio se apiadara de él y le dejara molestarlo más. Por fin hizo aparecer todo su cuerpo al completo y pisó tierra firme después de estar casi todo el tiempo en el aire, acercándose peligrosamente al chico ya que este se encontraba en un pequeño acorralamiento, perfecto para su siguiente acto.

-Te noto un poco tenso~ deja que te ayude - Y una mierda lo iba a relajar, su plan era hacerlo todo al revés. Agarró la tiara con una de sus manos y la dejó a un lado de la encimera para que no le molestara o se cayese a la hora de mover la cabeza, por que la iba a mover y bastante. Sus pupilas volvieron a ser afiladas y profundas como la de todo minino a la par que se pegaba a él, pudiendo oir las pulsaciones y el calor que desprendia el cuerpo contrario a tanta cercania, divritiendole de lo lindo. Sacó sus garras, no por que quisiera si no por que verdaderamente necesitaba aferrarse a la encimera con fuerza ya que aunque no lo pareciera el tambien estaba nervioso, con las hormonas revolucionadas si uno se fijaba bien. Acentuó una última sonrisa en su rostro con toda la amabilidad del mundo y entonces fué cuando agachó el mismo, dedicandose a repartir lamidas y succiones por todo el denso cuello del chico, con relames incluidos.

por **Ba'al** Dom Abr 18, 2010 5:33 pm

Vio la aparente expresion desilusionada del gato y apreto los labios, tratando de no pensar en lo adorable que se veia a pesar de ser mayor que él, con aquellos ojos grandes y suplicantes. ¡No se explicaba que queria! ¿que siguiera tocandole el trasero? ¿Que se dejara hacer y siguiera riendose de él? Desvio la mirada para evitar esos ojazos, pero al notar que volvia a hacer algo, le miro de reojo, alerta. Observo como el felino aparecia frente a el de nuevo de forma ciertamente curiosa, lamentando haber decidido retroceder hasta el punto de acorralarse el solo contra la encimera de la cocina. Si es que era idiota. Una vez lo tuvo completamente pegado a él, sintiendo su sangre hervir ansiosa ante tanta cercania, vio como dejaba la tiara allí encima, pero en aquellos momentos era lo que menos le interesaba ya que estaba mas preocupado en averiguar que pensaba hacer el mayor para "relajarlo" como el decia, advirliendole con la mirada que cuidara sus actos, aunque viendo las pequeñas rendijas en las que se habian convertido sus pupilas, bien sabia que no tramaba nada bueno. El corazon se le iba a salir por la boca, nunca nadie habia invadido su espacio personal de tal modo, nunca habia sentido un cuerpo tan pegado al suyo hasta el punto que podia sentir o intuir el palpitar de la sangre caliente del gato recorrer sus venas. Suspiro levemente, sonrojado por todo lo que estaba pensando, molesto consigo mismo y con el pelifucsia por hacerle sentir y pensar tales cosas.

-Alejate... -dijo a medida que notaba como se inclinaba sobre él con aquella sonrisa, no tardando nada en sentir la lengua del chico recorrer su piel erizada y sensible, teniendo las sensaciones a flor de piel como las tenia, no era de extrañar que a veces se escaparan de sus labios pequeños jadeos fujitivos- Para!

Puso cada una de sus manos en los hombros del mayor, tratando de alejarlo entre estremecimientos.

por **Chesire** Dom Abr 18, 2010 6:15 pm

No iba a alejarse ahora que lo tenia a su toal y exclusivo alcanze, podria hacerle lo que le diera la gana e incluso aprovecharse de él...pero por supuesto no lo iba a hacer, Chesire no era de ese tipo de personas y mucho menos un violador en serie. Le tomó por banda como quien dice o más bien le agarró de las caderas con fuerza hasta el punto de clavar sus uñas en ellas, dios, podia sentir a la perfección los huesos de estas entre sus manos y le encantó, sonriendo entre las lamidas.

-¿No te gusta?- Le preguntó a traición a pesar de tener la pequeña esperanza de oir una respuesta, relamiendose interiormente bajo sospecha. Sin duda alguna su fuerza corporal era muchisimo mas elevada que la de ese esmirriado por lo que no tubo problema a la hora de forcejear con él para que se dejara de empujarlo en vano, logrando asi todo lo contrario, que se pegara más. Estaba de lujo asi tal cual, el sabor que le brindaba el joven era exquisito por lo que sus ganas de degustarlo se veian en aumento por cada porción de piel que provaba, encrustandole de vez en vez sus colmillos para dejar aquella marcas que le durarian un par de diitas...marcas...buena idea. Ensalivó un pequeño recorrido que transcendia desde la parte baja de su mentón hasta las claviculas, parándose en una en particular para morderla con bastante fuerza hasta que sus colmillos se introdujeron en la piel, notando el metálico sabor de la sangre que comenzaba a florecer de la herida pero no habia problema alguno, su lengua se encargaria de recojer hasta la última gota de esta.

por **Ba'al** Sáb Mayo 01, 2010 8:33 pm

A pesar de sus esfuerzos por alejarlo parecia que en el chico causaba el efecto contrario y no hizo mas que apegarse a él mas y mas, de modo que sus intentos de quitarselo de encima quedaban cada vez mas imposibilitados, llegando hasta un punto en el que dejo de intentarlo. La fuerza con la que le sujetaba de los hombros se fue como quien dice a la mierda en cuanto le tomo de las caderas, clavandoles las uñas con deleite, haciendo que el sonrojo del rubio fuera en aumento a la vez que un renovado y mas sonoro jadeo escapaba de sus labios. De nuevo aquella reaccion ante el dolor que sorprendio al pobre chico. ¿Desde cuando?

-¡N-no, no me gusta! -reclamo quizas mas para si mismo que para el gato ya que, por mucho que le fastidiara, las acciones del minino causaban autenticos estragos en él.

Noto aquellos pequeños mordisquitos en su piel con los ojos cerrados, notando como el calor iba en aumento a cada uno de ellos, mientras seguia repitiendole al pelifucsia que se alejara, que lo dejara en paz, que dejara de hacerle sentir tan debil y sumiso. A pesar de sus palabras su cuerpo no reaccionaba ante su pensamiento e incluso parte de este pensamiento se negaba a escapar de las garras del minino.

-A-aaaah..! -aquel gemido entre adolorido y placentero afloro de sus labios nada mas notar los colmillos de Chesire cavarse en su piel, estremeciendose notablemente entre las manos del mayor, jadeando luego ante el tacto de su lengua al recoger su sangre.

por **Chesire** Mar Jul 20, 2010 4:44 pm

Ahá, al final logró algo muchisimo más inesperado y atrevido, un jadeo. Entonces eso deberia de significar que Ba'al era un poco...hm...¿masoquista? Si, solo un poquito. No toda la gente jadea al sentir como las finas uñas de un gato atraviesan su piel pues se supone, y solo se supone, que aquello no deberia de ser agradable. Sin embargo al rubio pareció haberle gustado y como consecuente a Chesire tambien, o mejor dicho, le dió ideas. Le encantaba estar pensando de mientras la situación de tornaba delicada y dificil de tratar, no tenia sentido reprocharle ya que por mucho que le dijera seguira metido en sus trece, pensando que en realidad no disfrutaba con lo que le estaba haciendo cuando todo ser lo haria. Leñe, que no era imbécil, todos los intentos en alejarle, en repetirle mil y una veces que no le gustaba el que le hicera esas cosas fueron en vano, sinceramente le importaba tres pitos lo que Ba'al soltara por aquella boquita de oro que tenia, su cuerpo era el responsable de dejarle hacer lo que quisiese, le daba esa libertad que el rubio le negaba. Se sentia perfectamente al hacer eso, ni una pizca de remordimiento cruzaba por su cabeza y que no lo hiciera pues ahora mismo todo lo que ocupaba su mente eran las sensaciones tan gratificantes y las tremendas ganas de sentir un poco más de todo aquello. Estaba la cosa demasiada tranquila a su parecer y ya iba tardando en escuchar algún sonido aflorar de aquellos labios, escuchándolo al fin cuando sus colmillos penetraron en la delicada piel de sus claviculas. Sonrió por esto, habia sido demasiado gratificante escucharlo y sus ganas aumentaron considerablemente, la mordida se le hizo insuficiente llegados a ese punto.

-¿Ba'al eso quiere decir que si te gusta?~ Que lindo...sabia que tenias una voz aniñada pero no que fuera para tanto.- Todos los motivos para chincharle e impacientarle le valian, solo queria enojarlo y a saber por que. Sus ojos brillaron con intensidad en un momento especifico de todo aquello, siendo justamente cuando desclavó sus uñas para, seguidamente, penetrar la piel de sus costados, arañándolos hacia abajo con movimientos lentos y dolorosos, placenteros para el joven gemelo. Se preguntaba con insistencia que estaria pensando Ba'al de él, si le agrada o por el contrario le disgustaba o asqueaba que lo tocara, tampoco queria ganarse enemigos y menos aún cuando se trataba de los gemelos. Con todo y con eso su lengua no dejó ni por un mísero segundo de desgustarle como si se tratara de su plato favorito, recorriendo de aqui para allá su inmaculada y blanquecina piel, subiendo cada vez más y más rumbo a su mentón. Se entretubo bastante en aquel sitio puesto que era uno de sus favoritos y, a su parecer, el más sensual de todo ellos en cuanto a anatomia se referiere. No queria citarlo ya que solo estaba "jugando" pero por mucho que quisiera sus suspiros se hacian cada vez más y más notorios, siendo estos los que chocaran contra la piel humedecida de su barbilla, roja por los imnumerables mordiscos que habia dado en ella. Era sencillamente adictivo.

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